Juicio a la 'banda de Badoo': "Los dos acusados actuaban con un grado de violencia y peligrosidad extremas"

Continua el juicio a los integrantes de la Banda de Badoo, en este caso han comparecido dos agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil este martes pasado ante la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Según informa Heraldo de Aragón, los agentes se han referido a los acusados Mohamed Achraf y Candy Arrieta como dos personas que "actuaban con un grado de violencia y peligrosidad extremas y con una gravedad que es difícil de encontrar a nivel nacional dentro de lo que vemos".

Las víctimas de la banda son tres y se están celebrando juicios independientes para cada una. El pasado lunes, el juicio con jurado de la tercera víctima que continuó el pasado martes y según han confirmado los agentes la pareja “no tuvo problema en enterrar viva”; la acusada Candy Arrieta se presentó como “una mujer maltratada” que Mohamed Achraf tuvo “secuestrada durante tres meses”, mientras que él también se defendió acusando a la mujer de matar a José Antonio Delgado, la tercera víctima.

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Sin embargo, los agentes han desmentido la versión de la mujer explicando que “en ningún momento Candy Arrieta encaja con el perfil de una persona sometida”, ya que según observaron, tenía “total libertad de movimiento”, apoyándose también en fotografías de esos movimientos.

Según han explicado y recoge el diario, "nos dimos cuenta de que había tres casos ocurridos en julio y septiembre en la misma zona y que el modus operandi era muy parecido: una mujer actuaba de gancho a través de la red Badoo destinada a encuentros sexuales; ella captaba a las víctimas y luego el acusado -y un tercer hombre, al menos en uno de los secuestros- a las llevaban a un lugar aislado donde las golpeaban para obtener la clave de las tarjetas y quitarles el coche y todas sus pertenencias”.

También han detallado la violencia con la que trataron a José Antonio Delgado, llevándolo al lugar de residencia de la pareja (una nave de Pedrola) donde “fue maltratado durante dos días por desgracia antes de ser enterrado. La escalada de violencia llegó a la culminación porque lo mantuvieron dos días moribundo y el tercero, aún con vida, lo enterraron”.

Cómo encontraron a la víctima

En el juicio también prestaron declaración familiares de la víctima, concretamente el padre, hijo y la hermana de José Antonio Delgado. En ella han informado de que su allegado les contó que se desplazaba a Zaragoza a encontrarse con una “amistad”.

Los agentes consiguieron encontrar el cuerpo del hombre gracias a que Mohamed, como cuenta el medio, portaba una “pulsera de control telemático” por una orden de alejamiento de su expareja por malos tratos. De esta forma, pudieron rastrear sus movimientos y encontrar el cuerpo.

La Fiscal pide penas de 32 años de cárcel para cada uno de los acusados, aunque la familia de la víctima busca la prisión permanente revisable, al entender que era una banda organizada y, al menos, otros dos más no localizados ni identificados..